Surgidos de la ciudad de Úbeda, en lo profundo de Andalucía, cerca de Jaén, Guadalupe Plata se ha convertido en leyendas por su provocativo y profundamente conmovedor blues y música boogie, creando un paisaje psicodélico que es tan oscuramente surrealista como contagioso.
Su música es el resultado de un experimento químico que mezcla los bordes crudos de Hound Dog Taylor, Skip James y John Lee Hooker con la locura de Screamin’ Jay Hawkins, las guitarras sinuosas de Elmore James y Ennio Morricone, y el estilo posmoderno de Jon Spencer, The Fall, Captain Beefheart, the Gun Club y Nick Cave.
Al igual que los intérpretes de flamenco que vieron crecer, describen su proceso como “entrenamiento para ser podrío” (estar podrido) y hablan de “duende” y “hechizo” (literalmente demonios y hechizos). Pero los resultados son exclusivamente suyos: “Nuestra música habita ese lugar de nuestra imaginación colectiva donde la fuerza demoníaca se extiende a caballo entre el blues y el cante jondo”, dicen. La revista Mojo los ha llamado “culturalmente ricos e instantáneamente identificables como excelentes”.
En 2013 comenzaron su colección de trofeos, recogiendo el codiciado Premio Impala a la Mejor Banda de Rock Europea, así como el de Artista del Año, Mejor Actuación en Vivo y Mejor Álbum de Rock de los Premios de la Música Independiente, así como el de Mejor Música Moderna de los Premios Ojo Crítico. Su música se ha filtrado en la conciencia estadounidense en programas de televisión como ‘Shameless‘ de Showtime y ‘How to Make it in America‘ de HBO.