JOSBu: Agua, Azucarillos y Aguardiente

La zarzuela en un acto Agua, azucarillos y aguardiente fue estrenada el 23 de junio de 1897 en el Teatro Apolo de la Gran Vía madrileña. Es una de las obras emblemáticas del sainete lírico madrileño de finales del siglo XIX, pues concentra algunos de sus elementos característicos: la levedad del argumento, la utilización de lo pintoresco local como principal atractivo y cierto carácter humorístico. Desde la noche de su estreno, donde tuvieron que repetirse algunos números hasta cinco veces, el éxito ha acompañado a dicha obra. Tras los días de estreno en el Apolo, pasó al Teatro Príncipe Alfonso en el Paseo de Recoletos de la misma ciudad durante el verano, para volver en septiembre al Apolo, por lo que alcanzó doscientas representaciones seguidas.