Es mi palabra contra la mía es el último monólogo de Luis Piedrahita. Un espectáculo lleno de ingenio y ternura en el que Luis analiza por qué nadie está contento con lo que le ha tocado. Una vez más, Piedrahita olisquea la realidad con afán de cerdo trufero y saca a relucir los aspectos más absurdos de nuestro día a día. Temas de hondo calado existencial como el miedo al váter ajeno o el amor verdadero. Profundísimas reflexiones superficiales e improvisaciones meticulosamente ensayadas.
Un fiero debate a uno del que todos salimos convencidos de la misma idea: solo el humor hace la vida soportable.