Sinopsis: Uno debe tener cuidado con lo que mezcla… Mezclando dos compuestos que no se lleven muy bien… ¡la puedes liar parda!
Mezclar dos disciplinas muy distintas, como la magia y las matemáticas, también puede ser problemático. El matemático puede hacerse la ilusión de que sabe algo de magia con poco esfuerzo y el mago de que sabe algo de matemáticas.
Ahora, mezclar a dos elementos que a su vez mezclen la parte más racional y predecible de las matemáticas con la visión poética del imposible de la magia sí parece algo arriesgado. Pero si además los pones a hablar de mezclas de cartas, los resultados pueden ser completamente imprevisibles.
Si quieres comprobarlo, no te pierdas Remezclados.
Una actividad que se engloba dentro del Día Internacional de los Museos