Expectativas
Esperábamos mucho tras el éxito de su anterior edición y la subida de nivel en los artistas del cartel.
Durante
Un cartel para todos los gustos, pero en muchos conciertos echamos en falta más público.
En retrospectiva
El mensaje inclusivo del festival quedó algo desdibujado.
IN Festival puja por convertirse en una de las grandes citas culturales de Burgos. Un festival organizado bajo el paraguas de varias asociaciones burgalesas que busca visibilizar su trabajo de inclusión e integración social.
La iniciativa comenzó el año pasado con motivo del 25 aniversario de Parkinson Burgos bajo el nombre de ‘25 veces gracias Burgos‘. Tras el éxito de esta primera edición, diferentes asociaciones como Autismo Burgos, que celebra este año su 40 aniversario; AFAea Burgos (Asociación de Familiares y Afectados de Espondilitis Anquilosante de Burgos) y Adacebur (Asociación de Daño Cerebral Burgos) se unieron como organizadores del evento que se renombraba como IN Festival.
Un festival familiar y para todos los gustos
IN Festival 2024 ha contado con un cartel para todos los gustos con propuestas diversas como el indie-pop de Sidonie, el punk rock reivindicativo de Boikot o el rock independiente de los británicos The Reytons. También pudimos disfrutar de algunas de los mejores artistas emergentes locales como Cheddar, Perseida o Mario Andreu.
Un festival que comenzaba el viernes por la tarde en el antiguo recinto del Hospital Militar. Una primera jornada en la que el concierto de Amaparanoia junto a Los Artistas del Gremio fue lo más destacado.
No obstante, el festival celebraba su día grande este sábado con conciertos ininterrumpidos desde la una del mediodía hasta las dos y media de la madrugada. Los burgaleses Akaldo eran los encargados de abrir el festival, a los que les siguieron Kink Folk, Ana Maes & Grimer Lomer o Mario Andreu, entre otros.
Fusión de música clásica con artistas locales
Uno de los momentos más emotivos del festival fue el concierto de la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos junto a DEB, The Mañana Culture, Blanca Altable, el tenor burgalés José Berro, la vallisoletana Vanesa Muela y Maika Makovski. Un concierto en el que las canciones de los artistas sonaron en formato sinfónico para un público que disfrutó, a pesar de el sol del mediodía.
Tras este concierto, la música no paró de sonar con los conciertos de Ombligo, Juicio Final o la fusión de ritmos latinos de Calequi y las Panteras. En una tarde en la que se pudo disfrutar de un ambiente tranquilo y familiar donde se podía ver a muchos niños y niñas jugando y correteando por el recinto del antiguo Hospital Militar.
El buen rollo de Sidonie conquistó Burgos
Sidonie era el gran cabeza de cartel del festival. Si se puede definir el concierto de los catalanes en una palabra es “show” y es que, aunque no son la banda con mejor sonido del panorama nacional, sus conciertos son una auténtica fiesta.
En Burgos sonaron algunos de sus grandes éxitos como ‘Carreteras Infinitas‘, ‘Estáis aquí‘, o ‘El incendio‘ y también algunos de sus últimos temas como ‘No salgo más‘ o ‘La matanza de Texas‘, lanzado el pasado 10 de junio y realizado en colaboración con Ladilla Rusa y Mujeres. Un concierto en el que Marc Ros, el frontman de la banda, se dio un baño de masas recorriendo a hombros el público del IN Festival 2024.
Además, Conchita García, intérprete de signos de ARANSBUR, signó todas las canciones del show haciendo el concierto accesible para las personas sordas.
Tras Sidonie, llegó el turno de Boikot, que dejó huella en el festival con un concierto reivindicativo y que fue pura energía. Con casi 40 años sobre los escenarios, la banda de punk-rock madrileña sigue en pleno estado de forma.
A las doce de la noche era el turno de The Reytons, banda autogestionada y autoproducida del sur de Yorkshire que alcanzó el año pasado el número 1 en la listas de Reino Unido. Una de las bandas británicas de moda y que arrasa allá por donde va, pero que no tuvo la misma suerte en el IN Festival 2024.
The Reytons tuvo que recortar su show, empezando media hora tarde. Además, los organizadores tuvieron que parar la música en el escenario de los DJs para que el público se acercase a ver a los británicos. Y es que si en un festival tiene que parar el show de otros artistas para que el público vaya a ver a su cabeza de cartel internacional, algo no se ha hecho bien.
Aún así ofrecieron probablemente el mejor concierto de todo el IN Festival 2024. La energía que desprenden sobre el escenario, un sonido fresco, pero que recuerda al rock independiente de inicios de los 2000, y sus letras directas, dejan claro a qué se debe el éxito de los británicos.
Por otra parte, el mensaje de inclusión, accesibilidad e integración quedó un poco desdibujado y algunos de los asistentes no tenían del todo claro quién lo organizaba o cuál era el fin del festival. Quizás puede que se haya perdido algo la fuerza del mensaje al entrar nuevas asociaciones en la organización y no tratarse del gran aniversario de una de ellas.
Si es cierto que las asociaciones tenían su espacio, pero solo el escenario principal contaba con zona de movilidad reducida y no había nada que hiciera el IN Festival más inclusivo o accesible que cualquier otro festival o evento de este calibre.
No obstante, si la organización del festival sigue la línea en cuanto a cartel, recinto y el ambiente familiar, el IN Festival es candidato a convertirse en uno de los grandes eventos culturales de la ciudad de Burgos y una cita anual imprescindible para los amantes de la música.