

Con tan solo 23 años, Mario Andreu ha demostrado ser uno de los grandes talentos de la escena musical burgalesa. Finalista en el pasado UBULive y ganador del X Concurso de Música en Directo de La Rúa, ha conseguido rápidamente hacerse un nombre tanto en la capital burgalesa como fuera de ella, actuando en festivales como el Sonorama Ribera o Blues Cazorla, el pasado verano.
Este viernes, el músico burgalés presenta su primer trabajo ‘Five Windows‘, un EP de cinco canciones que sirve de carta de presentación perfecta del artista afincado en Burgos. Pudimos hablar con él sobre este nuevo trabajo, sobre su vida como músico o sobre sus aspiraciones dentro de diez años.
Este viernes presentas ‘Five Windows’, ¿cómo se afronta la presentación de un disco? ¿Estás nervioso?
Nervioso no suelo estar nunca. Siempre suelo hacer las cosas con mucha seguridad y cada paso que doy, quizás no doy demasiados, pero los que doy, los doy muy seguro.
Creo que irá bien la presentación. Es un trabajo del que estoy muy orgulloso y creo que es de mucha calidad, en el que hemos puesto mucho empeño y mucha dedicación. Tranquilo como estado de ánimo no, obviamente estoy con mariposas en el estómago de ver la reacción de la gente, de ver cómo sale el concierto, de cómo lo acoge la gente.
Estáis cerca de colgar el cartel de entradas agotadas.
Ojalá podamos. Ojalá podamos colgar el cartel de sold out.
¿Cómo un chaval de 23 años que hace música soul, blues y country consigue conectar con tanta gente en una ciudad como Burgos?
Pues es una pregunta muy buena, la verdad. Eso creo que sería más interesante preguntárselo a la gente que escucha mi música. Al final, lo único que hago es hacer lo que a mí me hace feliz e intentar hacerlo de la manera más sincera que sé. El hecho de hacer lo que más te gusta y aquello para lo que sientes que has nacido, a la gente le puede llegar más. Creo que sería una muy buena pregunta para hacer a gente que valora lo que hago, que va a escucharme en directo y que escucha mi música en casa.
Este viernes, presentas ‘Five Windows’, un EP en el que cada canción tiene una personalidad muy marcada.
Sí, totalmente.
¿Era algo buscado o surgió de manera espontánea?
Creo que ha surgido a posteriori. La personalidad de mis canciones está en ellas independientemente de que las junte para hacer un trabajo discográfico. Cuando estaba escribiendo las canciones, no las estaba escribiendo pensando que justo estas iban a entrar en un mismo trabajo. Eso ha venido después.
Tienen mi marca personal y, obviamente, las influencias de todos aquellos artistas que me gustan y que admiro. Pero a la hora de estar en ‘Five Windows’ juntas, no había una intención a la hora de componerlas, sino a la hora de elegirlas buscar que cada una te llevara un poco a una parte distinta. Es un EP muy variado, creo que hemos elegido muy bien porque para cinco temas, se tocan muchos palos tanto a nivel de estilo como a nivel dinámico. Hay canciones que son de riffs rockeros súper duros y súper potentes, hay otras que son súper melosas y otras que son más bucólicas o no son tan crudas, por así decirlo. Hay una amalgama muy chula de cosas ahí.
¿Crees que es una buena carta de presentación de lo que tú haces?
Sí, yo creo que sí.

Para este trabajo has contado con Nacho Mur en la producción, ¿qué te ha aportado que no podrías haber hecho tú con otra persona?
Primero, que es una persona muy sencilla y muy fácil con la que sentarse a hablar y a trabajar, que sabe dirigir muy bien a la gente en el estudio y que, además, entiende muy bien lo que hago y lo que quiero hacer. Entiende muy bien el estilo musical, los orígenes y que no quiero hacer exactamente música como se hacía en los años 60 o los años 70.
Lo que quiero es coger todo eso y hacer algo fresco en los años veinte del siglo XXI, que es lo que me parece que es interesante. Coger todo aquello que nos inspira y que nos hace ser los compositores o los artistas que somos, pero en el contexto en el que nos encontramos hoy en día. Eso Nacho lo entiende la mil maravillas y ha salido algo de lo que los dos estamos muy orgullosos.
Mucha gente se acerca a este estilo por primera vez a través de ti, especialmente gente joven, porque hay pocos referentes en España o al menos cercanos. ¿Crees que la gente se puede sentir identificada con tu trabajo aunque esté alejado de lo que suelen escuchar?
Influye mucho que la persona que se lo acerque a un público joven, sea una persona joven también. Ahí hay un punto en común. Es fácil que la gente lo reciba de otra manera, sin restar valor a una persona que tenga 50 años que seguramente sea mucho mejor que yo, pero es distinto porque se ven más reflejados.
Aunque su punto más álgido haya sido hace años y en otro país, la música que hago es música de siempre y para siempre. Es música atemporal que busca la sencillez, que busca emocionar y al final las personas nos emocionamos. Ahí está el hecho de que vaya a haber más de 400 personas el viernes para escucharlo.
Además, cada vez hay más grupos que recuperan el folk y la música tradicional, por ejemplo en Burgos, La M.O.D.A. o El Nido
Exacto. Cada uno dentro de su folk. Al final, volver atrás y coger cosas, pero hacerlas un poco distintas, con lo que hablaba antes de los años 20 del siglo XXI, creo que es muy difícil que la gente no se sienta identificada de alguna manera. Ahí está la respuesta.
Al final, todos somos lo que comemos, ¿de qué te alimentas tú para hacer música?
Me alimento mucho de toda la música que he escuchado desde pequeño, que llevo escuchando en casa con mi padre: vinilos de los Beatles, de James Taylor, de Neil Young, de Led Zeppelin, de los Allman Brothers, de The Band, un montón de bandas que a mí me han marcado.
Es verdad, que empecé tarde en la música, pero tenía un montón de trabajo mamado, que fue dejando su poso y que estaban ahí todas esas referencias y sensibilidad que imagino que habré ido adquiriendo desde que nací. Eso es un poco de lo que como.
También no solo referencias musicales a nivel estilístico, por ejemplo, para mí también son una referencia Diego Galaz o La M.O.D.A. Porque es gente muy humilde y trabajadora, que son fieles a su trabajo y a sus ideales, y están dispuestos a morir con ellos y no venderse jamás.
Eso es algo súper importante hoy en día. Creo que además eso es lo que más valor artístico le da a un grupo o a un músico. Esto es lo que soy, esto es lo que hay y no lo modifico por X o por Y. Tanto estilísticamente como a nivel valores, esas son las dos cosas cosas que como.
No te venderías nunca.
No lo sé. Me han dicho doscientas veces que componga en español y aquí sigo dando la brasa en inglés.
¿No te sientes cómodo al escribir en español?
No, me siento cómodo en inglés porque es lo que he mamado musicalmente y cuando pienso en música, pienso en inglés directamente.
Empezaste muy tarde en la música. Has tenido una carrera en el último año algo vertiginosa. ¿Cómo te sientes? ¿Te sientes abrumado? ¿Feliz? ¿Arropado?
Las dos últimas. Feliz y arropado. Tengo la suerte de tener un entorno maravilloso y no me preocupan factores externos a la música. Soy feliz haciendo música y quiero seguir siendo feliz haciendo música.
Abrumado no. Porque en cada paso que doy tengo la suerte de tener gente que me quiere, que me acompaña y que me hace acordarme cada día de que soy una persona normal, igual que tú, igual que el camarero que está aquí. Yo hago canciones, el otro pone cafés y tú haces entrevistas y ya está.
Vamos a hablar de las canciones. Hay algo que me ha llamado la atención. En Sea Created, y en varias de las demás, hablas un poco de que te quedas prendido por una chica de manera repentina, ¿te consideras una persona enamoradiza?
Sí, sí que lo soy. No sé hasta qué punto eso es bueno o malo, porque al mismo tiempo que te acerca mucho con las personas y contigo mismo también, luego, uff, puede ser un calvario a veces, pero… sí, me considero una persona que cuando tiene sentimientos por alguien los tiene de verdad.
En ‘Sea Creature’, no es tanto hacia una chica, sino hacia una sensación en concreto. La historia cuenta una vez que me encontré con una chica, cruzamos miradas durante un instante y te da una descarga como un rayo porque sientes que has conectado, pero es más a la sensación que a la chica en cuestión.
Y en ‘Black Cat Woman’, no es tanto hacia una chica en concreto, sino a esa persona que te pone un poco las patas arriba, que va, que se marcha, que vuelve, que te vuelve un poco loco, que no están las cosas claras por ningún lado.
Bueno, siempre hay una chica.
Exactamente. Sí, siempre hay una chica, pero en este caso será una chica para mí, para ti puede ser otra, al final, por eso uso la situación, porque cualquier persona que escuche esa canción le recordará a una persona distinta. Luego también a la noche, a salir, a la fiesta, los excesos, todas esas historias…
¿Te gusta la vida de artista, no? De los conciertos, bares, estudios, tocar en el Patillas hasta las tantas de la mañana.
Sí, sí que me gusta. Me considero una persona disfrutona, la verdad. También considero que soy una persona muy trabajadora, pero me gusta el estudio, me gustan los conciertos, me gusta salir, me gusta hablar con la gente, me gusta disfrutar, todo es cierto. Sí a todo.
Vives por y para la música todos los días, ¿sientes que es un poco adicción que te ha llegado a ti y ya no puedes parar?
Puede ser. Qué bien que la adicción sea esa y no otras sustancias distintas. Podría decirte que sí, porque no hay un día de mi vida en el que no haga algo relacionado con la música. Escucharla en casa, en directo, tocarla, escribirla. Cada día, desde que empecé, no ha habido un día en mi vida, que no haya pasado la música por mí. Sí, una adición es una manera chula y poética de decirlo.
El viernes presentas tu primer trabajo, pero soñando un poco, ¿dónde te gustaría llegar con esto de la música en diez años?
Me gustaría mucho salir fuera de España. Viajar a Estados Unidos y tocar allí sería un sueño. Ir al país donde ha nacido la música que hago y poder conocer a músicos que hacen esta música, seguir aprendiendo, tocar para un público distinto, eso sería un sueño. Aquí en Burgos, tocar en el Teatro Principal estaría maravilloso algún día. ¿Y qué más? Grabar un disco en Estados Unidos también sería increíble.
¿Te gustaría un productor en conjunto?
Sí, tengo dos en mente. Dave Cobb o Dana Werbach, que es el cantante y guitarrista de los Black Keys y ha producido a un montón de gente, es un productor fantástico.
Con que se cumpla la mitad de lo que te he dicho, ya me doy con un canto en los dientes.