

Tras nueve años de carrera, A Sako se despidió de los escenarios este sábado en el Andén 56 acompañados de los burgaleses Skaifas y los riojanos Oslo Ovnies. Amigos, familiares y fans de la banda se reunieron en la mítica sala burgalesa para disfrutar de su último concierto. Allí, pudieron escuchar canciones como ‘Morir o Matar‘, ‘Rituales’ o ‘Espejismo’, algunos de los éxitos del último disco de la banda.
El concierto concluyó con Pablo, quien tuvo que ser sustituido por Roberto Moral a la batería tras una lesión en el radio, Christian cantando a dúo ‘Vidas Vacías’. Sin duda, el momento más emotivo de la noche, en el que ambos se dejaron llevar por los sentimientos al saber que el proyecto que habían iniciado en su adolescencia llegaba a su fin. Sin embargo, la noche aún no había terminado.
Tras abandonar el escenario, los miembros de A Sako dieron paso a un breve vídeo que rememoraba algunos de sus momentos más destacados como banda. Este vídeo sirvió también como introducción a un enorme cartel de Popper Ladies Club, desvelando el secreto mejor guardado de la agrupación burgalesa.
Nuevo look, nuevo sonido y mucha fiesta: así comienza Popper Ladies, el nuevo proyecto musical de los ya exmiembros de A Sako. En este nueva propuesta, los ritmos del rock y el metal se fusionan con el pop y el autotune, sorprendiendo a un público que había llegado para despedir a la banda, pero terminó presenciando el nacimiento de una nueva etapa mucho más desenfada y cañera.
Popper Ladies promete letras pegadizas, confeti, mucha fiesta y todo ello con buenas dosis de distorsión y mucha pegada. La primera impresión dejó claro que estamos ante una versión renovada, más actual y descarada de la formación burgalesa. En el escenario, se sintió a los miembros de la banda mucho más cómodos, con un cambio de aires que no ha dejado indiferente a ninguno de los allí presentes.
Además de los integrantes originales de A Sako, se incorpora Miguel Pino a la guitarra eléctrica, mientras que Christian Barbero asume con mayor protagonismo el papel de frontman. Por el momento, consiguieron que una emotiva despedida, acabase convertida en una auténtica fiesta, consiguieron hacer saltar y bailar a todo el público, presentando uno de los proyectos más interesantes de los últimos años en la escena musical burgalesa.