

Hoy nos hemos levantado y, aún sin recordarlo, hemos sido conscientes rápidamente de que es 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer. Posts en Instagram, artículos, secciones y color morado por doquier han llenado nuestras redes y televisiones. Pero, ¿ayuda esto realmente a las mujeres? ¿Vivimos en un mundo más igualitario o el 8M es un espejismo?
Hemos querido tomar acción y revisarnos, a nosotros los primeros. Nos hemos percatado de que el 90% de las noticias de nuestra portada son sobre proyectos íntegramente masculinos, o en su defecto, liderados por hombres. Proyectos muy interesantes, válidos y de los que hay que hablar pero, ¿estamos siendo machistas no hablando de proyectos femeninos? ¿Los hemos ignorado o realmente no están presentes?
Siendo conscientes de que nosotros somos los primeros que podemos hacer más hincapié en los proyectos femeninos, hemos querido analizar la presencia de mujeres en las principales salas culturales de Burgos durante los próximos meses. Omitiendo aquellos en los que no está clara la presencia masculina o femenina, estos son los datos.
En el Cultural Cordón, de sus 23 eventos programados, solo 4 son mixtos y 2 son proyectos íntegramente femeninos, la cantante y arpista Musgö y la cómica Alma ‘La Forte ‘.
El Fórum Evolución acoge 27 eventos en los próximos meses. Si dejamos a un lado los eventos corales como son los ballets y orquestas, generalmente mixtos, encontramos 10 propuestas íntegramente masculinas frente a 4 proyectos liderados en exclusiva por mujeres.
De los 34 eventos que podremos disfrutar en el Cultural Caja Burgos encontramos 5 eventos corales y 2 más con alguna mujer en su equipo. Solo hay un proyecto femenino, Toni Acosta en ‘Una madre de película’, en comparación con los 12 proyectos íntegramente masculinos.
En La Rúa, el 100% de su programación anunciada son hombres, sus 8 eventos. Si nos vamos al Andén 56 no mejora la cosa, de sus 18 conciertos anunciados solo en dos hay mujeres, Thais Izquierdo, vocalista junto al DJ David Zelmar en la cuarta edición de Pokita Broma, y el 20 aniversario de Electrosonic plenamente femenino con Essan, Luxi Villar y Tabu. Todos los demás, sean eventos únicos o festivales de varios grupos, no tienen una sola mujer en su cartel. No hablemos ya de proyectos íntegramente femeninos o liderados por mujeres.
Es complicado encontrar proyectos mixtos equitativos, compuestos por un 50-50. En su mayoría, pecamos como sociedad de caer en incluir a “la chica” del grupo. Una obra de teatro con 7 hombres y una sola mujer, un grupo musical de 4 hombres y una chica, la cantante. Un grupo de entretenimiento infantil con tres personajes masculinos con su rol “el fuerte”, “el tímido”, “el valiente” y uno femenino, “la chica”.
Pero es más complicado aún encontrar proyectos íntegramente femeninos. Si hablamos de proyectos absolutos de hombres o mujeres, tenemos 8 femeninos frente a más de 70 masculinos. Solo el 5% de los eventos culturales anunciados son exclusivamente femeninos, en comparación con el casi 50% íntegramente masculinos. Podemos concluir así, y de forma inequívoca, que no se les da las mismas oportunidades a ellas que a ellos.
¿Es que no hay proyectos interesantes femeninos en la escena local o nacional? Claro que los hay. Solo en Burgos encontramos a numerosas cantantes y artistas musicales femeninas como son DEB, Claudia Halley, Lylo, Lucía Téllez, Paula Villa, Eugenia, Ángels, Ana Maes, Sara G., dramaturga como María Velasco o cómicas como Laura del Val o Las Pituister.
A nivel nacional y actualmente de gira Pipiolas, el proyecto musical de Adriana Ubani y Paula Reyes; Shego, Marilia Monzón, Las Petunias, Travis Birds, Repion, Zahara, Queralt Lahoz, Sara Socas, Pinpilinpussies, Las Ninyas del Coro, Natalia Lacunza, Tanxugueiras, Valeria Castro, Cariño, Amaia, Rigoberta Bandini, Ginebras, Hinds, Bala, Fillas de Cassandra o la arandina Gara Durán, entre muchas otras.
En comedia y teatro ‘Madres‘, de La Piconera, íntegramente femenino en escena y entre bambalinas. O ‘A bombo y platillo‘ protagonizado por Cristina Rojas, ‘Diva de barrio‘ de Isabel Rey o ‘Lo que se permite, se repite‘ de Alejandra Azcarate.
Sí bien, hay que mencionar que no todos suspenden en programación igualitaria. El Ciclo Música Viva destaca para bien con 6 de 7 proyectos femeninos en su última edición, y este año continúa teniendo una presencia equitativa con dos proyectos mixtos, dos masculinos y uno femenino, el de Ángels.
El Tribu Festival es otro ejemplo de una programación equilibrada, con cabezas de cartel femeninas en su última edición. Otro ejemplo es el Aula de cine de la UBU, que cada año en marzo apuesta por un Ciclo de cine en femenino, y mantiene su apuesta por las películas dirigidas por mujeres durante el resto del año. O el festival de teatro Escena Abierta, que en cada edición cuenta con textos escritos por mujeres, actrices protagonistas e historias femeninas.
Somos conscientes de que la intención del resto no era activamente programar eventos mayoritariamente masculinos, sin embargo, es lo que nos nace de forma automática. Por eso es tan importante pararnos a pensar, ver y observar a las mujeres que están sacando adelante sus canciones, monólogos, libros, shows, obras de teatro… Porque están ahí, trabajando por tener un hueco. Esto es solo una prueba más de que la proyección y esfuerzo necesario no son los mismos en proyectos artísticos femeninos y masculinos.
Quizá cometemos el error de creer que lo que hacen las mujeres es “solo” para mujeres. O de creer que no es suficientemente profesional. Nada más lejos de la realidad. Escuchad, ved, reíd y disfrutad con los espectáculos hechos por mujeres, porque solo así llegaremos al entendimiento y cambio social.
Hablemos de ellas hoy, sí, pero démosles espacios el resto del año. El 8M debe ser un día en que el reflexionemos todos juntos, porque ese es el germen del cambio, del avance hacia una sociedad realmente igualitaria.