El pintor burgalés Juan Vallejo ha fallecido a los 74 años. Nacido en 1949 en Burgos, Vallejo siempre tuvo claro su defensa y reivindicación de la democracia y la libertad. Con tan solo 18 años expuso por primera vez en el Arco de Santa María, lugar que acogería su última exposición en junio de 2022, en la que homenajeaba a la Catedral de Burgos por sus 800 años de historia.
Su compromiso social se plasmó en su arte, siendo un crítico feroz de la clase política burgalesa, siempre comprometido con la sociedad a través de sus creaciones. Esto le llevó a un exilio autoimpuesto en el que abandonó su ciudad natal tras la censura de una de sus obras en 1976.
Durante estos años, vivió en París o Roma donde se formaría en diferentes disciplinas artísticas. A pesar de sus desavenencias con la política local, recibió un encargo por parte del monasterio de San Pedro Cardeña, donde capturó los silencios de la trascendencia en la bóveda de la escalinata imperial.
Una vinculación con la mística que también quedó reflejada en los años 90 con sus trabajos en el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos. Allí, plasmó la mística que siempre lo acompañó y comenzó a reconciliarse con su ciudad.
Juan Vallejo, un referente artístico nacional e internacional
Vallejo fue un referente internacional en el arte del siglo XX y XXI. Siempre comprometido con su ciudad y sus proyectos sociales realizando diferentes actividades y talleres como los que realizaba en la prisión de Burgos. A pesar de estar vetado por motivos ideológicos en Burgos, la ciudad terminó acogiendo su obra y dándole el reconocimiento que merecía.
Una de sus luchas más sonadas en los últimos años fue su oposición a las puertas de la Catedral de Burgos que iba a realizar Antonio López. El pintor fue el principal impulsor social de la causa que se opuso a esta obra y a la que se sumaron miles de burgaleses.
Por su parte, el legado artístico se ve reflejado en obras tan icónicas como ‘El golpe‘, un monumental cuadro de siete metros que capturó el golpe de estado de Tejero en 1981, manifestando la dualidad de las dos Españas.
Su partida deja un vacío irremplazable en el ámbito cultural burgalés, pero su legado perdurará como un faro de creatividad, compromiso social y valentía artística.
Desde Burgos Moderno queremos mandar un cálido abrazo a sus familiares y amigos en estos momentos difíciles. Descansa en paz, Juan Vallejo.