Fotografía de Claudio Rivero
El Nido está viviendo un sueño tras actuar en el Wizink Center de Madrid, abriendo el concierto de La M.O.D.A. el pasado 26 de noviembre. Hoy lanzan su segundo álbum Refugios a cielo abierto, un disco en el que la música tradicional se entrelaza con sonidos actuales.
Un disco en el que dan un paso adelante musical y profesionalmente con un sonido mucho más cuidado y para el que han contado con el músico burgalés Diego Galaz como productor. Además, suman la colaboración de David Ruiz, cantante de La M.O.D.A., Ariadna Rubio, integrante del dúo TéCanela, y con el mítico grupo burgalés de música tradicional, Óregano.
La banda compuesta por Rodrigo, Álvaro, Eneko y Nacho presentarán Refugios a cielo abierto el próximo 29 de diciembre en el Teatro Principal, Burgos, y desde Burgos Moderno hemos podido hablar con ellos sobre este nuevo álbum.
Vuestro anterior disco Huella y camino, comienza con el Vendaval y este lo hace con Aire. Además, se nota un cambio tanto en las letras como en el fondo de cada canción, ¿qué ha supuesto Refugios a cielo abierto para vosotros?
Eneko: Ha sido un proceso bastante largo de cambio y evolución, sobre todo, de aprendizaje. En este nuevo disco teníamos claro que queríamos contar con un productor y tuvimos la suerte de contar con Diego Galaz desde un primer momento. También se unió al principio Nacho Mur, guitarrista de La M.O.D.A., para la preproducción, seleccionando las canciones que irían al disco.
Durante prácticamente dos años hemos estado montando las canciones, seleccionándolas, arreglándolas, ensayando, y esto como banda e instrumentistas también nos ha cambiado. Concebir un disco de una manera más profesional, rodeándote de gente que tiene mucha experiencia y es muy buena en este trabajo, te da una visión totalmente diferente de la que teníamos antes y ha sido una evolución tremenda.
Para el disco habéis contado con Diego Galaz como productor, ¿qué os ha aportado?
Álvaro: Saber tocar. (risas)
Nacho: Todo, al final como en cualquier profesión es un aprendizaje continuo y un oficio. Él es una persona con un montón de experiencia, oficio, sabiduría en miles de ámbitos: como productor, como cancionista, como intérprete; nos ha enseñado todo. Podría ir diciéndolo casi una a una, pero nos tiraríamos un montón de tiempo.
Álvaro: Nos ha ordenado las ideas que nosotros ya teníamos en la cabeza de alguna forma.
Nacho: Les ha dado una dirección.
Eneko: Nos ha ayudado mucho a validar las canciones porque muchas veces tienes dudas sobre cómo va a sonar una canción o cómo hacerla sonar bien. Y cuando tienes una persona a la que tienes tanta estima musicalmente y te dice “mira, si haces así, si cambias esta parte, si empiezas esta manera”, lo pruebas y suena mejor, pues confías mucho en esa voz.
Creo que ha sido un alivio tenerlo a él, que nos dirigiera, que nos apoyase. Además, se ha metido mucho en el proyecto, le ha gustado mucho. Desde el principio se ha involucrado para que todo suene bien, que todo tenga un sentido, que suene moderno, pero con todo el bagaje que tiene él de la parte tradicional que conoce un montón de todos los grupos que ha tocado. Hemos tenido la suerte del siglo de contar con él.
Ícaros es una canción sobre atreverse a seguir hacia adelante pesar de todo, ¿cuál ha sido vuestro mayor atrevimiento en Refugios a Cielo Abierto?
Nacho: Abrir una empresa. (risas)
Álvaro: Nuestro mayor atrevimiento ha sido aventurarnos a hacer un proyecto de tal magnitud. Intentar no escatimar, planificar bien, hacer bastante estrategia de qué tiempos empleamos en cada etapa de la producción del disco y apostar e invertir. Como dice Nacho, hacer una empresa.
Nacho: Sí, aunque no esté constituida como S.A., pero vamos…
Álvaro: Dejarnos soñar que podemos hacer un producto más serio. Tratarlo como un producto, aunque siga teniendo el oficio y la artesanía que queremos darle a esto.
Habláis de crear una empresa, ¿veis posibilidades de vivir de la música?
Rodrigo: Estamos poniendo todo el trabajo posible y por haber para que de aquí a x tiempo sea así.
Álvaro: Lo que estamos viendo es que es un proceso que lleva unos escalones, unos estadios, que tienes que garantizar. La figura que nos venden de la persona que lo revienta porque de repente lanza algo y se hace viral, a veces ocurre y en la mayoría de los casos hay mucho esfuerzo detrás, igual no solo de esa persona. Lo que estamos comprendiendo es que esto no depende solo de nosotros y estamos intentando apoyarnos, delegar y confiar en que hay otros oficios que se entretejen con el nuestro y que hacen que todo este proyecto crezca. No solo es un proyecto musical.
Habéis contado con Álvar Alonso para los videoclips, con Carla Villalmanzo en el diseño gráfico, Claudio Rivero en las fotos promocionales y tenéis detrás a Sopla de Cara. ¿Quién conforma el equipo de El Nido y como ha sido el proceso de creación en este disco?
Eneko: En el disco ha intervenido muchísima gente. Desde el equipo de Sopla de Cara, el diseño gráfico de Carla, las fotografías de promoción de Claudio, Diego Galaz, Nacho Mur al principio con la preproducción.
Nacho: Los tres estudios donde al final hemos terminado grabando, con sus tres técnicos; el mezclador, el masterizador…
Rodrigo: Lo bonito de todo esto es que desde que la persona tiene una idea musical en la cabeza, hasta que va siendo una idea de banda, hasta que llega al oyente, ha habido una diseñadora que ha reimaginado esa canción que estaba en la cabeza de alguien y que ha pasado por la banda. Ha habido un fotógrafo que también se lo ha reimaginado. Todo el mundo pone ese trozo de lo que entiende por las canciones. Al final Refugios a cielo abierto como proyecto, no son solo nuestras canciones, sino es un universo que hemos creado entre mucha gente. Además, tenemos la suerte de que es un equipo de amigos y es muy especial que sea así.
Álvaro: La suerte es que son amigos y que curran bien. (risas)
Rodrigo: Pone en valor también eso, que en Gamonal y en Burgos hay un montón de artistas y un montón de gente que tiene una valía excepcional.
En Cielos, el cuarto tema del disco, decís “que al marcharte otra vez no te dejes lo que viniste a encontrar”, y es que para grabar este disco habéis vuelto a Burgos y lo habéis forjado en Revenga de Muñó, un pueblo de aquí, ¿cómo ha sido este retorno?
Álvaro: Lo hemos vivido con mucha ilusión. Hemos vuelto a una ciudad que ya no es la misma que cuando nos fuimos a estudiar y trabajar fuera con la sensación de que teníamos que estar fuera para ser alguien.
Eneko: Para estudiar, para trabajar, para ganarte la vida. Porque se supone que aquí no lo puedes hacer o en tu pueblo natal no tienes las mismas oportunidades que en una ciudad. Y te terminas creyendo el discurso de que si no pasas por Madrid o Barcelona, tu proyecto no tiene sentido o no tiene validez.
Podemos estar muy orgullosos porque el disco entero no ha pisado ninguna capital a la hora de producirse y grabarse. Todo el proceso lo hemos hecho entre Burgos y pueblos, y también entre caminos, porque muchas veces nos ha pasado entre Barcelona, Navarra, Burgos, Valladolid, un montón de sitios. Hemos tenido que parar a ensayar, hemos tenido que organizarnos la vida para poder coincidir. Hemos estado en mil sitios tocando este disco.
Álvaro: Es un disco que se ha producido, o ensayado al menos, como en 8 o 9 casas diferentes. Es un disco de carretera. De camino.
Como si estuvieses de gira y vais preparando el siguiente disco.
Álvaro: Sí, pero solo para ensayar. Todo palmar pasta. (risas)
El disco cuenta con las colaboraciones de Óregano, David Ruiz, cantante de La M.O.D.A., y Ariadna Rubio, cantante de TéCanela, ¿cómo han surgido estas colaboraciones y cómo ha sido el proceso?
Nacho: Han sido orgánicas y muy pensadas. Algunas han surgido por las propias necesidades que queríamos o que buscábamos en las canciones. Por ejemplo, la de David es muy ejemplar, porque es una canción que queríamos que tuviera ese extra de poderío en la voz, de fuerza, de carácter. Con un estilo un poco más roquero. En Suéltame buscábamos una voz delicada y femenina, teníamos muy en mente a Ariadna y todo lo que podía aportarle a esa canción y que se vertebrará de otra manera.
También teníamos muy en mente algo de rama tradicional para la canción que hemos grabado con Óregano, que hubiera un coro popular de voces. Y ha habido otras colaboraciones como la de Jorge Arribas que grabó en esa misma canción el acordeón y bajistas y contrabajistas, Miguel Rodrigañez y José Vera. Porque las hacia sonar mucho más como banda.
Y Diego Galaz también, ¿no?
Nacho: Es que Diego directamente ha tocado percusiones en casi todas las canciones. Lo que pasa es que en Ronda al canto, la última del disco, la hicimos para cerrar en disco en directo y con otro calibre, y era más como una colaboración en sí.
Sí, ha sido muy orgánicas, pero muy pensadas. El proceso de trabajarlas algunas fueron un poco más en directo, otras con un proceso de ensayo. Es muy mágico pensar que alguien va a colaborar en tu canción y que vas al estudio y lo trabajas con esa persona in situ.
Al final son canciones que cambian absolutamente. Son canciones que tú las estas ensayando y escuchando de una forma, en tu cabeza están sonando muy firmes de una forma, pero con ese imaginario y esa posibilidad de decir cuando la cante él o ella como será. Pero en el momento que se produce dices: “Wow, qué locura”, y muchas cosas a nivel líneas de voz y fluir de la canción, que ahora pensándolo han cambiado muchísimo. De cómo estaban en las pre-maquetas al principio a, de repente, cuando la han grabado David, Ariadna u Óregano, dices “es otro tema, son otras líneas de voz, es otra energía absoluta”.
Álvaro: Es una cosa a la que estamos acostumbrados porque entre nosotros alguien trae una idea, pero la trabajamos luego. Nosotros ya nos conocemos un poco más, pero con gente con la que no sueles trabajar cuando te llega su forma de crear, de trabajar, te sorprende mucho más. Y eso es un trabajo muy grande de a veces renunciar las ideas de como va a quedar algo y vamos a dejar hacer porque es maravilloso eso que se produce.
Hace unas semanas estuvisteis abriendo el concierto de La M.O.D.A. en el Wizink, ¿cómo fue la experiencia?
Eneko: Una locura.
Álvaro: En algún punto, bastante ensoñación. Lo que hemos hecho es prepararnos mucho para ese momento. También a nivel de dejarnos estar nerviosos y gestionar eso. No decir “no va a pasar nada, todo va a salir bien”, no, no todo va a salir bien, es un lema en estas cosas. Como vamos sobre aviso, nos garantizamos tener las cosas lo mejor atadas, incluso los discursos que vas a decir en el escenario.
Creo que estamos todos muy contentos con cómo fue porque llegamos preparados para disfrutarlo y para transmitir a las personas que fueron a ver a La M.O.D.A. o a nosotros, porque hubo gente que vino a vernos a ambos. Transmitirles esa ilusión que nos hacía estar allí en esa fiesta tan burgalesa que fue esa noche.
Eneko: Era una oportunidad única, muy especial. Tenías entre los nervios de “quiero que salga todo bien” y a la vez, toda la ilusión y toda la alegría de “esto es la hostia”.
Nacho: Y agradecimiento puro. El sentimiento al salir de ahí fue de que me habían dado el regalo de mi vida. Esto si me vuelve a pasar en la vida, pues bien, pero no es una seguridad. Esto que me ha pasado es algo único. Telonear a una banda que hemos escuchado cuando empezamos a tocar en Salamanca y tocábamos canciones suyas. Es una banda que hemos seguido y admirado, de repente, salir de ahí y decir “esto ha sucedido”. Agradecimiento máximo, han tenido un detalle y un regalo con nosotros.
Banda de folk con toques modernos, que retoma la tradición musical, mandolinas, habéis trabajado con Diego Galaz, ¿tenéis miedo que os comparen con La MODA?
Nacho: Yo creo que es otra perspectiva. Siempre te pueden comparar por venir de Burgos. Yo creo que La M.O.D.A. tiene un estilo tan particular, que la comparación se me antoja muy difícil. Porque escucho otras bandas de ese estilo que pueden usar esos ritmos, pero ellos tienen algo muy característico. También ese es el punto determinante de que hayan llegado a donde han llegado. Porque ellos son ellos. Tu lo escuchas y es algo muy particular.
La verdad es que no siento tensión ni miedo ni presión por comparativas porque creo que es una perspectiva diferente. Yo espero que haya hermandad. Sí que es verdad que hay público de La M.O.D.A. que ha accedido a nosotros y ha dicho “esto me gusta”, pero creo que tenemos otro camino diferente.
Por último, el 29 presentáis disco en el Principal, ya estuvisteis en Palencia, el 20 de enero vais al Teatro Calderón de Valladolid, ¿cómo se presenta 2023 para El Nido?
Eneko: Va a ser otra vez de bastante carretera. Está el equipo de Sopla de Cara cerrando fechas. De momento no tenemos un cartel de fechas que os podamos presentar, pero de Málaga a Coruña vamos a andar tocando.
Álvaro: Hacer conciertitos, salas pequeñas, bares… Volver a ese tipo de expansión que nos rebaje, que no solo sea Wizink, que eso tampoco es real.
Eneko: La gente nos tiene que escuchar, nosotros queremos llevar el proyecto a todos los sitios posibles.
Puedes conseguir aquí las entradas para la presentación de Refugios a cielo abierto en el Teatro Principal el jueves 29 de diciembre.