Expectativas
Tras tres años de parón y cambio de directiva, hacían difícil que la UBUParty fuera tan bien como en su última época.
Durante
Diversión, buen rollo, ponencias actuales e interesantes, rol, VR, impresión 3D…
En retrospectiva
La UBUParty sí es una alternativa de ocio para los jóvenes burgaleses.
La UBUParty 2023 regresaba tras tres años de parón en los que Burgos Gaming Club, organizadores del evento, han sufrido una pandemia mundial y varios cambios en su directiva. A todo ello, había que sumarle el descenso de asistentes que ha afectado a todas las LAN Partys españolas tras la pandemia. Lo que hacía que las previsiones del evento fueran bastante bajas.
No obstante, la UBUParty 2023 ha conseguido sobrepasar todas las expectativas tanto de la propia organización como por parte de los asistentes. Todo ello gracias al trabajo de la nueva directiva con al apoyo de antiguos organizadores y de Abadía Tecnológica.
Tras varios meses de trabajo y más de una semana de montaje, la UBUParty abría su puertas el jueves a primera hora de la tarde. Poco a poco, empezaban a llegar los primeros participantes al Polideportivo Universitario para montar sus ordenadores o sus impresoras 3D. Un montaje que se veía interrumpido por los reencuentros con con antiguos compañeros de party. Cuatro años habían pasado desde la anterior UBUParty, por lo que esos abrazos cobraban más sentido que nunca.
A medida que avanzaba la tarde, el pabellón comenzaba a llenarse y, poco a poco, la noche iba ganado la partida y las pantallas de los ordenadores iluminaban el Pabellón Universitario. Aún quedaban muchos puestos vacíos, ya que gran parte de los asistentes trabajaban al día siguiente. No obstante, fue un inicio cargado de risas y buen rollo, lo que sería la tónica general durante todo el fin de semana.
Por la mañana, los más madrugadores amanecían y tomaban café mientras compartían conversaciones sobre videojuegos, tecnología, pero también sobre la vida en general. Si algo tiene estos eventos, es que te permite hablar con mucha gente y compartir vivencias, proyectos e ideas nuevas.
Un par de horas más tarda comenzaba el ciclo de conferencias sobre tecnología. Y es que, una de las ventajas de que la UBUParty se realice en un ámbito universitario, es que muchos de los proyectos de investigación de la propia universidad pueden darse a conocer durante el evento.
A medida que avanzaba, más asistentes acudían a la UBUParty y tanto la zona de participantes como la del público general se iba llenando. De hecho, la sala de conferencias, construida con cajas donadas por Smurfit Kappa, se quedaba pequeña ante la gran afluencia de público.
Pero, por fin llegaba la noche, y tras el grito general de “¡La luuuuuuuz!” se hacía de noche en el Polideportivo Universitario. Una noche iluminada por las cientos de pantallas de los ordenadores y en la que se sucedían diferentes juegos y actividades.
Una de las más llamativas fue el Kahoot! de toda la party, en la que los participantes podían poner a prueba sus conocimientos sobre videojuegos. También comenzaban a jugarse los diferentes torneos de League of Legends, Valorant, Counter Strike o Pokemon, entre otros. La UBUParty volvía a estar a pleno rendimiento con sus más de 120 participantes.
El sábado era el día grande. Partidas, torneos, charlas, todo fluía sin parar a un ritmo frenético. Eso sí, con alguna caída de Internet, pero que se conseguía solventar a los pocos minutos. No todo podía salir perfecto.
A la hora de comer, comida popular a cargo del patrocinador Morcillas La Primi. Como si se tratase de una comida popular, asistentes y organización se juntaban entorno a una mesa para comer morcilla. Un parón entre partidas para recargar fuerzas para la tarde-noche del sábado que sería intensa.
Partidas, juegos, actividades… todo fluye con normalidad hasta las cuatro o cinco de la mañana. Momento en el que son pocos los que aguantan despiertos y muchos ya están en cama disfrutando de unas horitas de sueño antes de dar por finalizado un fin de semana único.
El domingo amanece tranquilo. Solo queda acabar los últimos torneos de videojuegos y la entrega de premios. Mientras se anuncian los ganadores, el Polideportivo Universitario se va vaciando, no sin antes la habitual despedida y esa sensación de que se ha vivido algo único y de que la UBUParty volverá con más fuerza en 2024.
Mucho más que jugar a videojuegos
La UBUParty se consolida como el mayor evento de ocio tecnológico en Burgos. Además, de ser una LAN Party, es un evento que va mucho más allá de los videojuegos y donde otros campos como la realidad virtual, la impresión 3D o la divulgación son pilares fundamentales del evento.
A diferencia de otras LAN Partys, el hecho de celebrarse en un espacio universitario hace que la divulgación tecnológica y cultural tenga mucho sentido. Quizás la inteligencia artificial ha sido el tema que más se ha tratado durante estos días, pero también el desarrollo de videojuegos, la biotecnología, la impresión 3D o incluso el cine, con la proyección del cortometraje ‘Splen‘ y el posterior coloquio con su equipo técnico y artístico.
También para la música, con Grimer Loner que enseñaba como la tecnología puede hacer mucho más accesible la producción musical. Así lo mostraba con su botonera fabricada bajo la premisa Do it yourself, que mezclaba Arduino, programación y música.
Alternativa de ocio libre de alcohol e inclusiva
La UBUParty demuestra una vez más que es posible organizar un evento de ocio en el que el alcohol no sea el eje principal y donde la inclusión no quede en papel mojado, aunque siempre se pueda seguir trabajando para mejor.
Aunque se ha avanzado en este tema, sigue habiendo muchos prejuicios sobre los videojuegos y su público, muchos siguen pensando que las LAN Party son espacios en los que los asistentes van a estar delante de una pantalla sin dormir y tomando bebidas energéticas, pero se trata que se aleja mucho de la realidad.
Se tratan de eventos sociales en los que los videojuegos son más una excusa que un fin. Al igual que en un festival de música, se duerme en tiendas de campaña, se comparten ratos con tus compañeros de mesa y se forjan nuevas amistades. Una de las cosas más llamativas de este tipo de espacios es ver como gente de todas las edades habla y comparte experiencias juntos.
Aunque el mayor prejuicio de este tipo de evento siguen siendo las mujeres. Sin entrar en polémicas, yo prefiero quedarme con la reflexión de una de las asistentes: “Si no vienen más mujeres, es porque no quieren”. Y es que las LAN Party, por lo general, son lugares mucho más seguros para las mujeres que muchos festivales o fiestas populares en donde el alcohol y el ambiente festivo hace que las agresiones sexuales sean, por desgracia, mucho más habituales.
La UBUParty regresaba con éxito en 2023. Aunque haya sido en una versión reducida, la UBUParty debe seguir existiendo porque es una de esas pocas alternativas de ocio para los jóvenes burgaleses que algunos tanto quieren crear, pero que ya existen.