Ayer se dio a conocer el Observatorio de Cultura 2023 de la Fundación Contemporánea, colocando a Burgos en el puesto 36 de ciudades con mejor oferta cultural de España por debajo de León, Valladolid o Salamanca.
Según este estudio, en la provincia lo más destacado es el Sonorama Ribera, que asciende del puesto 97 al 51 en el ranking nacional de Lo más destacado de 2023. También ocupa el cuarto puesto en el ranking nacional, solo por debajo de la Seminci y el Museo Patrio Herreriano de Valladolid y la Feria de Teatro de Castilla y León celebrada en Ciudad Rodrigo.
De la capital burgalesa, se valoran positivamente el Museo de la Evolución Humana y el CAB, que comparten el puesto 11 entre las mejores propuestas de Castilla y León.
Pero, ¿qué dice realmente este ranking cultural de Burgos? ¿Es verdad que Burgos cuenta con una programación cultural deficiente?
¿Burgos suspende en oferta cultural?
Para empezar, el ranking se ha realizado encuestando a 414 profesionales del sector de la cultura de toda España de los que un 46,5% trabajan en la organización cultural pública, un 36,1% en la organización cultural privada y un 17% de los encuestados eran artistas independientes. Una muestra no muy elevada y en la que se tiene en cuenta, principalmente, aquello que sale de las fronteras de cada localidad.
Un programador cultural de Palma de Mallorca o de Vigo es poco probable que conozca nada de la escena y programación local de Burgos, a no ser que sea algo que dé el salto a nivel nacional. Más teniendo en cuenta que muchas veces ni los propios programadores locales conocen la escena de su propia ciudad.
Además, Burgos ocupa el puesto 36 dentro de las 40 ciudades de España con mejor oferta cultural de España. Aunque no es la mejor valoración, suspender sería estar fuera de esta lista. De momento, Burgos aprueba por poco.
Por otra parte, el ranking no es equitativo, ya que Burgos compite con ciudades como Madrid o Barcelona, que solo por capacidad de inversión económica y número de habitantes no es lógico comprarse con ellas.
La escena burgalesa está viviendo un momento dulce
La escena cultural de Burgos está en un momento de crecimiento con un gran caldo de cultivo de artistas emergentes. Cada vez son más las iniciativas que buscan su espacio en Burgos y los artistas que tratan de hacerse hueco tanto en Burgos como fuera.
En lo que respecta a la escena musical, bandas como La M.O.D.A., El Nido o Victor Rutty, Rober del Piro y DJ Kaef han elegido quedarse o volver a Burgos para desarrollar sus proyectos musicales. Y han contagiado este espíritu a los artistas más jóvenes, muestra de ello, es el Ciclo de Música Viva en el que artistas de entre 18 – 30 años que están lanzando sus primeros trabajos y desarrollando sus proyectos en Burgos durante este 2024.
Además, Burgos cuenta con varios festivales de música de gran recorrido como el Zurbarán Rock y el Tribu Festival, y nuevas propuestas como el Gracias Burgos o el Jinga Fest.
Por otra parte, La Parrala cumplía veinte años el pasado 2023. Un espacio que ha sido el salvavidas para muchas de las compañías de teatro profesionales de la ciudad. Un espacio en el que pueden ensayar, guardar el material e incluso realizar espectáculos. De esta manera, contamos con una escena de teatro local de lo más solvente con compañías que muchas veces reciben mayores reconocimientos fuera que en la propia ciudad.
Poco a poco, comienza a haber hasta un pequeño circuito de comedia con el concurso ‘Me parto el Pepe‘ o los vermú-comedia de Laura del Val, y de magia independiente con espacios que abren sus puertas a artistas emergentes como El Sótano Cultural. Incluso se ha notado un repunte en las opciones de ocio para jóvenes con iniciativas como el BBFest o Funny Weekend.
Todo esto no quita que Burgos tenga muchas cosas que mejorar. Por ejemplo, la escasa programación cultural durante los meses de verano, la esperada reforma del Museo de Burgos, la cancelación o falta de continuidad de actividades o festivales con gran recorrido como EnClave de Calle, la disminución en la subvención del Espacio Tangente o las trabas que se encuentran muchos artistas, salas y programadores independientes a la hora de sacar adelante sus propuestas.
Burgos es una ciudad llena de cultura y de vida. Solo tenemos que confiar más en nosotros mismos y dejar de mirar hacia afuera. Quizás ya tenemos el talento y las propuestas que nos empeñamos en buscar fuera. Solo tenemos que dejar hacer a quien quiere hacer.